La arrogancia de los gobiernos de turno de EE.UU. es lo que "va a llevar a la muerte del imperio estadounidense", de la misma manera que sucedió en el pasado con otros imperios, afirman los presentadores del programa.
Stacy además señala que Washington usa el dólar y el sistema financiero internacional como un arma con la que aplica sanciones contra otros países. No obstante, a largo plazo, esas sanciones pueden "poner en peligro" la divisa estadounidense, actualmente la moneda de reserva mundial.
Max, por su parte, considera que "no hay un solo país soberano" en el mundo. Estados Unidos "tiene la posibilidad de activar o desactivar cualquier economía a voluntad, una facultad que está empleando" el presidente Donald Trump "como arma de guerra", comenta.
El privilegio del país dueño de la moneda de reserva mundial
El invitado en este episodio, Mark Yusko, también coincide con las afirmaciones de los presentadores del programa. "Utilizar una divisa como arma es un privilegio exclusivo del país dueño de la moneda de reserva mundial, que históricamente siempre ha sido el que ha tenido la Marina más poderosa: primero Portugal, luego España, después Francia, más tarde Reino Unido y, finalmente, EE.UU.", expone.
Sin embargo, ahora China "se ha dado cuenta de que la próxima guerra no se librará con barcos, sino con chips, porque será cibernética", pronostica Yusko. Según el entrevistado, Pekín ganará la "carrera de la divisa digital a escala nacional, con un renminbi digital que pondrá fin a la hegemonía del dólar y a su estatus de divisa de reserva mundial apoyada parcialmente en el oro".
"Pero ahí es donde también entra en juego el bitcóin, en el que invertirán los bancos centrales para convertirlo en una de las divisas de reserva mundial, entrando a formar parte del sistema. Y no se puede sancionar a un país cuando este puede cambiar sus bolívares, o la moneda que sea, por bitcoines", porque será "inconfiscable", asegura el inversor estadounidense de Morgan Creek Capital.