Los presentadores del programa se centran en el precio del oro que se ha disparado, en el marco de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2. En la actualidad resulta "muy difícil de conseguir" el metal precioso, y esa escasez, sumado a la interrupción de la cadena de suministro, está afectando a "un montón de materias primas", especialmente del sector agrícola, provocando un incremento drástico del precio de algunos productos.
Stacy considera que la difícil situación por la que atraviesa el mundo se debe a que los gobiernos no adoptaron las respectivas medidas cuando el brote del nuevo coronavirus inició en China a finales del año pasado, porque estaban seguros de que el problema no les afectaría. Cuando el covid-19 superó las fronteras chinas, los principales bancos centrales respondieron emitiendo más dinero, de la misma forma que en las últimas décadas para tratar de resolver todos los problemas con moneda.
"Es más fácil emitir moneda que fabricar mascarillas"
Asimismo, resalta la baja tasa de infectados en los países cercanos a China como como Japón, Singapur o Corea del Sur, que no han tenido que confinar a sus ciudadanos, porque tenían suficientes mascarillas para toda la población. La pandemia del covid-19 ha acelerado el proceso de desglobalización y desdolarización de un mundo donde "es más fácil emitir moneda que fabricar mascarillas", señala la presentadora del programa.
Por su parte, el invitado de este episodio, James Howard Kunstler, critica la forma en cómo EE.UU. y otras naciones han venido gestionando el sistema sanitario, a tal punto que ahora el personal de algunos de los mejores hospitales de Nueva York tengan que ponerse bolsas de basura para protegerse del coronavirus.
La sanidad estadounidense "se ha gestionado casi como si de una organización delictiva se tratara, porque en los últimos 20 o 30 años, el objetivo principal ha sido optimizar la eficacia económica de las operaciones, en lugar de mejorar la prestación de los servicios sanitarios. Por eso han decidido que no hacían falta equipos, batas, mascarillas", lamenta el entrevistado.