Los presentadores del programa critican algunas inconsistencias del actual sistema económico, en el que las acciones de ciertas compañías suben tras haberse declarado en quiebra y los índices bursátiles como Nasdaq alcanzan máximos históricos pese a las previsiones de una fuerte contracción de la economía de EE.UU.
Ponen como ejemplo el caso de la empresa de alquiler de coches Hertz, que recientemente se declaró en bancarrota al amparo del capítulo 11 de la ley de quiebras estadounidense, pero, sin embargo, ahora sus acciones valen más que antes de quebrar. Dicha ley establece que cuando una empresa se declara en bancarrota, tiene que saldar íntegramente sus deudas antes de que los accionistas reciban nada, aclara Stacy.
"El caso es que en una economía en la que el Banco Central establece el precio del dinero en el 0 %, el análisis fundamental pierde toda su importancia", opina Max. Además, considera que Hertz sigue cotizando en bolsa "porque el incentivador de mercado, que es el que permite que haya órdenes instantáneas (compras y ventas), se financia con dinero al 0 % de interés".
¿A quién beneficia la emisión de moneda?
Por su parte, el invitado de este episodio, Jeff Booth, sostiene que la política de emisión de moneda de la Reserva Federal de EE.UU. y de otros bancos centrales del mundo es la que está provocando inflación, que cada vez afecta a más personas. "Ahora bien, hay alguien que sí que sale ganando con todo esto: me refiero a los multimillonarios estadounidenses, que, gracias a la emisión de moneda, se han embolsado nada más y nada menos que 565.000 millones de dólares desde que estallara la crisis sanitaria del covid-19", afirma Booth.
"Es normal pues que la sociedad esté harta, así que las cosas acabarán saltando por los aires, y encima de forma desordenada. Hace 20 años se podía entrar en recesión para posteriormente volver a crecer, pero hoy en día hace falta una depresión, y esa depresión va a producirse sí o sí", pronostica el entrevistado.