EE.UU. se enfrenta a "una gran revolución plebeya" mientras la población exige dinero gratis

Los presentadores del programa citan una frase de Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de EE.UU., quien en su momento dijo que "cuando el pueblo se dé cuenta de que puede votarse dinero a sí mismo, eso significará el fin de la República".

Según Max, eso es "exactamente" lo que pasó en las elecciones del 2020 en el país norteamericano, donde la gente votó "a favor del dinero gratis". El presentador del programa recuerda la promesa de campaña de Joe Biden de "regalarle 2.000 dólares a cada estadounidense" y cómo el Partido Demócrata se ha hecho con el control del Senado, que también tiene previsto "la aprobación de un paquete de estímulos por valor de 7 billones de dólares".

"La emisión de moneda se dispara en EE.UU. y acabamos teniendo un bonito país de empresas zombi"

Ahora la población está empezando a pedir directamente dinero gratis, sobre todo desde que se produjera el cierre de la economía por la pandemia del coronavirus, señala por su parte Stacy. Washington "se ha visto obligado a emitir dinero, no crédito, para la plebe estadounidense. Y la plebe está molesta, porque le han robado su propio país; de ahí la actual revuelta popular (…) EE.UU. tiene por fin su propia gran revolución plebeya", acota Max.

"El grifo monetario"

En cuanto los demócratas tomen el poder, "lo primero que van a hacer es empezar a repartir dinero" y la gente "está encantada con esos 2.000 dólares", pero no es consciente de que la subida de la inflación les va a costar mucho más, advierte Stacy. De acuerdo con Max, "utilizar el grifo monetario para mantener a flote a un régimen en declive es algo histórico" y, como consecuencia, el dólar "perderá todo su valor".

Por su parte, el invitado de este capítulo, Alasdair MacLeod, teme que la divisa estadounidense "ya se encuentra en situación de hiperinflación". Según el entrevistado, "la hiperinflación ocurre cuando se emite tanta moneda que empieza a adueñarse de las finanzas del país. Y cuando eso sucede, el ritmo de emisión no puede sino acelerarse, porque no se puede parar".

MacLeod opina que Biden probablemente preferirá "dejar las cosas como están", animando a la Reserva Federal a "seguir emitiendo moneda hasta que el dólar quede destruido".