En la primera parte del programa los presentadores hablan de la escasez actual en el mercado de los chips y los semiconductores usados para altas tecnologías.
Según Stacy, la escasez de semiconductores está obligando a cerrar numerosas fases del proceso de producción como en el caso de los automóviles. La presentadora nota que este problema tiene que ver con las restricciones impuestas como consecuencia de la pandemia y también con el exceso de demanda, "porque la mayor empresa del sector, Taiwan Manufacturing Semiconductor Corporation (TMSC), es prácticamente el único fabricante de circuitos integrados para chips". Asimismo, detalla que durante el confinamiento y las restricciones por covid-19, la demanda de chips semiconductores y productos asociados se ha disparado, porque son muy demandados, "tanto por el auge del bitcóin como por el de los videojuegos".
Por su parte, Max subraya que los chips semiconductores son la base de la economía de la electrónica, la información, los juegos y la cibernética. Según el presentador, el problema consiste en que EE.UU. apenas los fabrica y por eso otros países, particularmente los asiáticos, se han convertido en líderes del sector. En caso de una crisis, el país norteamericano "se ve obligado a depender de la amabilidad de las naciones exportadoras, habida cuenta de su incapacidad para fabricarlos por sí mismo". De esta manera, empresas como General Motors se vean obligadas a interrumpir la producción de automóviles ante la ausencia de chips, "con miles y miles de vehículos esperando para salir al mercado", comenta Max.
En la segunda parte del programa Max entrevista a Dan Collins, un empresario y emprendedor que vivió 20 años en China, con quien habla sobre las razones por las que el modelo de negocio imperante en EE.UU. ha vuelto vulnerable al país.
"En el mundo real, no en el digital, EE.UU. va muy por detrás, con unos costos de transporte de mercancías que, en las industrias físicas, se han duplicado en los últimos meses", cuenta el invitado. Dan Collins destaca que "EE.UU. importa prácticamente todos los productos de China, lo cual va a traducirse, por ejemplo, en una escasez de chips en el país que se prolongará durante años", pero apenas exporta prácticamente nada.
Los semiconductores son "el nuevo petróleo, el cerebro detrás de todo", afirma Collins, apuntando a su uso en la industria de armas, la electrónica de consumo y los vehículos. "Esta es la parte clave de una economía de sociedad moderna de alta tecnología y EE.UU. está perdiendo la ventaja en eso", añade. China planea "dominar este siglo a través de los chips y ahí es realmente donde está el área de competencia", concluye el invitado.
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