"El plan de infraestructura de Biden por 2,2 billones de dólares es un caballo de Troya" para EE.UU.
La deuda pública de EE.UU. se ha disparado hasta los 28 billones de dólares y, según algunos analistas, ese déficit podría llegar a los 40 billones para el 2025. Pero esta cifra no incluye los posibles incumplimientos que puedan producirse en los mercados crediticios o de derivados, por lo que esa deuda en cuatro años alcanzaría los 50 billones de dólares, sostienen los presentadores del programa.
Max dice no entender cómo es posible que la economía estadounidense "se vaya cargando tanto de deuda y al mismo tiempo que los precios se disparen". Señala que el problema "es que hay cosas como el precio de la vivienda, que sube en torno al 20 % anual, que no se tienen en cuenta a la hora de calcular la inflación, y eso le permite al Gobierno seguir emitiendo moneda y expandiendo el crédito, lo cual hace que el país se endeude todavía más".
La Reserva Federal, el Departamento del Tesoro y el Gobierno de EE.UU. "conspiran para emitir deuda por valor de billones de dólares mientras los intereses de esa deuda los tiene que pagar el contribuyente", critica. Según denuncia, el sistema "está montado para que la mayor parte" de los impuestos "vayan a parar a la élite más selecta, a los tenedores de bonos", cuando los ciudadanos de a pie "son incapaces de costearse la sanidad, la educación o la vivienda".
"El principal componente" de la economía actual
Por otro lado, el analista Rick Ackerman sostiene que el proyecto de infraestructuras de 2,2 billones de dólares propuesto por el presidente estadounidense Joe Biden es "un caballo de Troya". Según el entrevistado, de ese dinero "solo el 5 % va a ir a parar a mejorar" la infraestructura del país, mientras que "el 95 % restante se destinará" a un "plan medioambiental que puede resultar mucho más costoso".
En cuanto a los 28 billones de dólares de la deuda pública de EE.UU., Ackerman opina que las "consecuencias tienen que salir por algún lado", porque "esa deuda vamos a tener que saldarla de alguna manera". Considera que la creación de deuda, que se "ha convertido en el principal componente de la economía", terminará provocando deflación y eso "acabará beneficiando a los peces gordos, a los grandes intereses monetarios".