En esta edición del programa Max y Stacy hablan del desgaste del sistema de divisa de reserva mundial.
Stacy opina que, bajo el mandato de Joe Biden, EE.UU. va a ver el abandono del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial. A presentadora le parece que en los discursos del actual inquilino de la Casa Blanca se puede "entrever el reconocimiento a ese gran reinicio, con el fin del dólar como moneda de la reserva mundial y el reconocimiento del dilema de Triffin, que va a provocar la destrucción del dólar estadounidense sin que nada pueda evitarlo".
La presentadora recuerda que Washington abandonó el patrón del oro en 1971, momento a partir del cual se impuso el petrodólar, algo que ya no se sostiene, "porque EE.UU. es una economía menguante que cada vez representa una parte menor del PBI mundial" y ahora está entre un 20 y un 25 % nominal. Eso significa que no se produce la suficiente riqueza en el país como para enviarla al extranjero, en comparación con el resto del mundo, donde cada vez hay economías más fuertes. "Ahora mismo el petrodólar es la única forma que tenemos de enviar riqueza al extranjero: comprando petróleo con dólares", recalca Stacy.
Al mismo tiempo, países como Rusia y China están empezando a comprar barriles de petróleo con divisas distintas al dólar. Mientras, la Administración Biden quiere que las energías renovables representen el 50 % de la producción del país, "así que si no vamos a tener el petrodólar, tampoco podremos tener el dólar", conjetura Stacy.
"Todo indica que ya estamos en los prolegómenos de la retirada del dólar como divisa de reserva mundial", subraya Stacy, no sin aventurar que eso beneficiará a la gran mayoría de la población.
Por su parte, Max afirma que estos cambios han ido sucediendo a lo largo de medio siglo o incluso más. "Ahora tenemos un nuevo gobierno, que se ha remontado a 10 o 20 años atrás para llegar a la conclusión de que hay que pasarse a las energías renovables y salir del petróleo", comenta el presentador.
El presentador afirma que EE.UU. está enriqueciendo a otros países como China a costa de empobrecerse a sí mismo durante 40 años. Según él, cuando Europa dejó de ser un imperio y abandonó sus posiciones coloniales, la calidad de vida de sus habitantes aumentó. "Si la moneda de reserva mundial dejase de ser el dólar estadounidense, si abandonásemos el imperio de la deuda y cerrásemos las 400 o 500 bases militares que tenemos en todo el mundo y que no hacen nada más que pulirse el dinero del Estado, la calidad de vida de los estadounidenses se dispararía", concluye Max.
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