Las palabras inflación, deflación, desinflación o disminuflación suelen malentenderse y usarse incorrectamente. Para ser claro, la hiperinflación es un acto político, mientras que la inflación es más bien un acto monetario.
"La hiperinflación se produce cuando se evapora la confianza en la moneda, como en Venezuela, en la República de Weimar en Alemania o en Irán. Desaparece la confianza en ese dinero fíat y literalmente se desploma", explica Max.
EE.UU. al tener una divisa de reserva mundial, se pensaría que es inmune a la hiperinflación, sin embargo, el deficiente trabajo del Banco Central, en el departamento del Tesoro y en la propia Casa Blanca en los últimos 20 años podrían provocar que la confianza en el dólar estadounidense pronto se evapore completamente.
Todo esto relacionado con la excesiva emisión de moneda. "El dólar estadounidense, que es la divisa de reserva mundial usada por el sistema de pagos de todo el mundo, ha pasado de ser dinero, que siempre es fungible, a ser un token no fungible al sacar a Irán del sistema SWIFT, con lo que deja de ser fungible" destaca Stacy.
Entre la crisis climática y la industria de la criptominería
Al acercarse la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se habla mucho de energía en las noticias, la crisis energética, la subida del precio del gas y el petróleo que afectan a las economías de todo el mundo.
El invitado de este capítulo, Tyson Slocum, comenta que es productivo e importante que los líderes mundiales se reúnan regularmente y busquen cómo abordar la crisis climática ya que "la crisis climática no va a solucionarse cambiando los vehículos con motores de combustión interna por el mismo número o más de coches totalmente eléctricos".
Asimismo, opina que "es evidente que las criptodivisas pueden desempeñar un importante papel en el sistema financiero. No creo que el criptominado sea necesariamente un problema para el clima como piensan otros".
"No es un problema para el clima. Requiere una décima parte del 1 % de la producción energética para garantizar que haya dinero duro para potencialmente 8.000 millones de personas. El uso energético mundial se reduciría al menos a la mitad. Lo que digo es que, si se lo tomaran en serio, adoptarían el minado de bitcoines como modelo prioritario para reducir las emisiones mundiales", concluye Max.