Los bonos respaldados por bitcóin, también conocidos como 'bonos volcánicos', que planea emitir el Gobierno de El Salvador, ayudarán a "saldar absolutamente todas" las deudas contraídas por ese país con organismos como el Fondo Monetario Internacional, prevén los presentadores del programa.
En octubre pasado, El Salvador comenzó a minar bitcoines con energía geotérmica de sus volcanes. Los 'bonos volcánicos' estarán apoyados en un 50 % en la criptodivisa y el otro 50 % en las infraestructuras, explica Max. "Los bonos, que tendrán un vencimiento a 10 años, ofrecerán una rentabilidad del 6,5 %, y tras cinco años de período de bloqueo, los inversores empezarán a recuperar sus bitcoines", continúa, señalando que esos títulos se convertirán en los "mejor pagados de la próxima década".
Al respecto, Stacy recuerda que el presidente salvadoreño Nayib Bukele ha agradecido a través de su cuenta de Twitter a Max Keiser por "inspirar los bonos volcánicos". Por su parte, el invitado de este capítulo, Aleks Svetski, señala que el "proceso de hiperbitcoinización" avanza "a toda máquina".
Sobre la construcción de la 'Bitcoin city', la primera 'ciudad del bitcóin' del mundo anunciada por Bukele, Svetski señala que se trata de una "especie de zona franca" que será financiada con bonos respaldados por la criptomoneda.
El saqueo como estilo de vida
Entre tanto, en EE.UU. existe actualmente un "pesimismo" por cosas como la persuasión a no usar la palabra 'saqueos' para definir la "oleada de robos" que está teniendo lugar en San Francisco, lamenta Stacy. "Ya no se puede hablar de 'saqueos', porque como el saqueo se ha convertido en el estilo de vida, se ha creado un código ético que lo justifica. Da igual que se trate de robos organizados", critica.
"Si a la élite bancaria se le permite convertir el saqueo en su modelo de negocio […], ese comportamiento acaba extendiéndose al resto de la población", opina Max. Considera que esa "tendencia" se podría revertir "persiguiendo a los banqueros e imponiendo un cierto orden moral", porque mientras se siga permitiendo que "cometan fraudes con toda la impunidad del mundo, no podemos esperar que el resto de la sociedad se comporte conforme a los parámetros legales".