"Es la cumbre de la hipocresía que las autoridades estadounidenses culpen a la población por la inflación"

En este episodio de 'Keiser Report', Max y Stacy hablan de Janet Yellen, que ha culpado a los consumidores de causar trastornos en la cadena de suministros y, en consecuencia, de aumentar la inflación. En la segunda parte, Max entrevista al doctor Michael Hudson, autor del clásico 'Superimperialismo', sobre el gran timo del sistema del dólar estadounidense. Hoy Max reta al doctor Hudson a considerar el bitcóin como un modo de acabar con la estafa.

Los presentadores del programa critican a la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, y demás autoridades que responsabilizan a la población estadounidense de la inflación y de los problemas de la cadena de suministro.

"Llevamos ya varios años hablando de la inflación, porque es un desastre al acecho", afirma Max, quien recuerda que hace unos seis meses el discurso oficial de Yellen y otros era que la economía estaba en un proceso de deflación, pero esto era una "mentira". La actual inflación se produce por "un motivo muy simple: cuando se imprime el 40 o 50 % de la oferta monetaria del país en los doce meses anteriores, se causa inflación", aclara.

Es "la cumbre de la hipocresía" culpar a los consumidores por comprar cosas con el dinero que el Gobierno les ha venido entregando, agrega Max, quien lamenta que esta política ha provocado que la gente deje de ser productiva o ya no quiera trabajar.

El presentador recuerda que en el pasado varios países comunistas fallaron en su intento por otorgar una renta básica universal a su población, pero ahora EE.UU. está implementando ese mismo "sistema socialista fallido del pasado". "Es el fin de un imperio", sentencia.

Impresión "gratuita" de dólares

Por otro lado, el invitado de este capítulo, Michael Hudson, apunta que parte de la hegemonía del dólar estadounidense y del control de Washington sobre otras economías se basa en su capacidad de emitir moneda. "No hay límite en el número de dólares y lo más importante es que pueden emitirlos gratuitamente", explica.

También sostiene que EE.UU. "no quiere que otras naciones sean independientes", por lo que busca que inviertan sus ahorros en bonos del Tesoro o acciones estadounidenses, puesto que estos títulos están bajo su control. A Washington, "si no le gusta los titulares de esa deuda, puede deshacerse de sus participaciones o congelarlas. De cualquier modo, no hay forma de que estos dólares de la deuda de Estados Unidos se devuelvan", concluye Hudson.