En esta ocasión Erick participa en un rito ancestral celebrado por los nativos de la península de Kamchatka en el Lejano Oriente de Rusia. Se trata de una competencia de danza étnica en la que los participantes bailan sin descanso hasta agotar sus fuerzas, y cuyo récord es de 17 horas y 5 minutos. Sin embargo, no es el único desafío extremo que afronta Erick en esta región rusa, ya que le esperan otros como una carrera hasta la cima de un volcán activo o un encuentro cara a cara con varios osos.