Entre agosto y noviembre de 2014, Estados Unidos vivió un periodo de tensión racial sin precedentes en la última década. El corresponsal de RT Nicolás Sánchez O’Donovan se desplazó hasta Ferguson, una pequeña ciudad dormitorio a las afueras de San Luis, en el estado de Misuri: un sitio como tantos otros, cuyos problemas pasaban desapercibidos.
De nuevo, la muerte de otro afroamericano desarmado a manos de la policía indignaba a la comunidad.
La gente salía a la calle de manera espontánea exigiendo justicia para Michael Brown, pero también expresando que estaban hartos, ya que este no había sido un incidente aislado ni mucho menos.
"¡Esto está mal! Es una muerte inútil. ¡Nos están usando como objetivos de tiro!"