México: pérdidas en medio de la pandemia

La pandemia se ha cobrado más de 100.000 vidas en México y también ha traído miseria económica y una enorme incertidumbre en el futuro para esa gran parte de la población que vive al día. Incluso el tradicional Día de los Muertos se ha visto afectado, creándose el escenario más tenebroso para su celebración, con demasiados muertos a los que recordar y, de hecho, nada para celebrar. La corresponsal de RT Pamela Quibec visita a los que peor lo están pasando: los más pobres, los olvidados.

En México las pérdidas de vidas humanas por la pandemia de coronavirus han sido enormes. A ese sufrimiento personal se le suman los daños económicos, la incertidumbre y la angustia ante el futuro.

Con más de 100.000 fallecidos víctimas del coronavirus en apenas ocho meses, el Día de los Muertos, una de las tradiciones más arraigadas en el país, ha cobrado este año un significado especial: demasiadas víctimas a las que rendir tributo y muy poco que celebrar.

El primer destino de este reportaje es Chapultepec 432, en la colonia Roma. Irónicamente, en este barrio popular entre la clase media-alta de Ciudad de México, se edifica un espacio donde viven 35 familias otomíes, procedentes de Santiago Mexquititlán, en el municipio Amealco.

Trabajan las artesanías típicas de su región de origen, pero debido al covid-19 sus ventas cayeron en picado y, por ello, decidieron reinventarse. En un cartel sobre la entrada se puede leer: 'Comunidad otomí. Ante el covid-19 ayúdanos comprando una muñeca Ar Lele. Solidarízate'.

Las escasas ventas les llevaron a retomar una práctica de sus antepasados, el trueque, para cambiar sus artesanías por comida.

Karina Ventura Domínguez es una de las artesanas de este espacio: "Ahorita, debido a la pandemia nos estamos dando una idea de cómo innovar nuestras artesanías. Como ahora por la pandemia se está usando mucho el cubrebocas, decidimos hacer este cráneo para la representación del Día de Muertos", dice mientras muestra algunas de sus producciones.

Para Irma, que vive con su esposo y es madre de siete hijos y tiene dos nietos, elaborar las muñecas que ofrecen le toma entre cinco y siete horas, pero el éxito no radica en hacerlas, sino en venderlas. "Raras las veces que se vende una o dos. Por esto que está pasando no hay mucha venta", cuenta.

Precisamente, esas escasas ventas les llevaron a retomar una práctica de sus antepasados, el trueque, para cambiar sus artesanías por comida. "Muchas compañeras salían a vender, pero después de que nos dijeron que ya no podíamos salir, no teníamos para comprar víveres, comida para los niños", relata Irma sobre cómo surgió la idea de hacer el trueque. "Una muñeca por una despensa, para que no sea pedirlo a cambio de nada", añade.

Detrás de las familias que han visto afectado su modo de vida por la crisis del coronavirus están ahora el hambre, la pobreza, la falta de trabajo y la discriminación.

Los Mexicráneos

Continuando el paseo, se llega a la Avenida de la Reforma, donde se encuentran los Mexicráneos, la exposición de arte urbana más grande de México, que, además, ha viajado a diferentes lugares del mundo.

Gerardo Herrera, director de esta muestra, cuenta que en esta ocasión se están exhibiendo "en esta icónica avenida 50 cráneos monumentales". "Hemos hecho una selección muy cuidadosa del acervo que tenemos de las ediciones anteriores", apunta.

La cosmovisión que tienen los mexicanos de la muerte es única, y provoca que cada año millones de turistas lleguen a este país para ser testigos de esta celebración llena de misticismo. Por ello, esta exhibición decidió ser itinerante y llegar a las plazas de todo el mundo, aunque este año la pandemia no permitió que salieran del país.

"Tenemos también una exposición de Mexicráneos que se inició en París el año pasado, ahora estamos trasladándonos a Madrid, cuando se den allá las condiciones", señala Herrera.

La incertidumbre

Siguiendo la caminata se encuentra el grupo de limpieza de áreas verdes de Ciudad de México. Trabajan de lunes a domingo 9 horas quitando flores secas, basura y rellenando los espacios vacíos. En esta pandemia deben extremar medidas para no contagiarse, aunque su verdadero miedo es quedarse sin empleo.

Y un poco más allá, el encuentro es con un vendedor ambulante, Abel, que además del riesgo de enfermarse de covid-19 se enfrenta a la corrupción de las propias autoridades, que le piden 20 pesos para poder extender su tenderete y ganarse la vida vendiendo sus obras.

El Día de Muertos es una tradición que representa un negocio para millones de familias y que, debido a la pandemia, este 2020 vieron su economía tambalearse.

Para continuar el paseo y conocer cómo ha afectado esta crisis sanitaria a la incertidumbre y a las personas que peor lo están pasando, les invitamos a ver el video completo.