
Recetas ancestrales, aplicaciones actuales
En Bolivia, la medicina tradicional goza de reconocimiento legal y está contemplada en la Constitución del país. Por ley, debe integrarse en los primeros niveles de atención en los hospitales. La preservación de este conocimiento ancestral es crucial para la nación, ya que los ancianos indígenas han sido transmisores de prácticas médicas tradicionales a lo largo de generaciones. Ante el avance científico, es esencial entender cómo los bolivianos equilibran el uso de estas tradiciones con la disponibilidad de la medicina moderna.

Los pacientes suelen acudir primero a tratamientos naturales; si no encuentran alivio, optan por automedicarse con fármacos accesibles, después visitan clínicas privadas y, cuando se quedan sin recursos, terminan en hospitales públicos. Hay quienes recurren a falsos naturistas que prometen curas milagrosas, mientras otros se automedican con plantas o pastillas, lo que puede ser perjudicial. Además, algunos creen que los médicos convencionales no abordan su salud de manera integral. Un aspecto positivo de la medicina ancestral es su fácil acceso, disponible en mercados sin necesidad de una consulta médica.
Por ejemplo, en el Mercado de las Brujas de La Paz, muchas personas buscan a curanderos para resolver problemas físicos y espirituales, participando en rituales que emplean hojas con fines mágicos. La corresponsal de RT Carla González visitó este mercado y participó en un ritual que, según las afirmaciones de Marcial Mayta, un chamán, nos dará buena suerte y prosperidad mientras estemos en Bolivia.
Durante la pandemia de covid-19, la medicina natural ganó popularidad, pues muchos evitaban los hospitales debido al riesgo de contagio, quedándose en casa, según el sociólogo Óscar Bazoberry.
Visitamos El Alto, un centro clave para la medicina natural, donde se conecta el desarrollo médico con la protección de saberes ancestrales. Mario Apaza, un médico naturista que enseña sobre medicina tradicional en universidades, sostiene que su enfoque busca reducir la dependencia de productos químicos, que a menudo causan daños. Sin embargo, el director del Hospital El Alto Sur, Prisley Riveros, advierte sobre los peligros de acudir a médicos no acreditados, lo que puede resultar en complicaciones graves.
El acceso limitado a servicios médicos en áreas rurales dificulta el traslado a hospitales, lo que da lugar a la proliferación de hueseros, parteras y naturistas. Rianeth Vergara, una partera, afirma que los partos naturales permiten a las madres recuperarse más rápidamente y con menos dolor.
Cada región del país tiene sus propias creencias y prácticas en relación a la medicina natural, lo que representa un reto para las autoridades al intentar regular quién puede ejercer como médico natural y proteger así a la población.