La herencia agridulce que deja el ocaso de la presidencia de Obama
El próximo mes de noviembre el presidente estadounidense Barack Obama dirá adiós a la Casa Blanca dejando tras de sí una serie de políticas que han condicionado el mundo en el que hoy vivimos. Un legado que heredará el próximo inquilino del Despacho Oval.
"¿Continuará dependiendo la política estadounidense en Oriente Medio, por ejemplo, de los caprichos de Israel? ¿Por qué se gira ahora Washington y mira hacia Latinoamérica de otra forma? ¿Irán, Venezuela, Rusia o China seguirán siendo observados con recelo?", plantea el presentador del programa de RT 'El Zoom' Javier Rodríguez Carrasco.
Luces y sombras de un mandato
Según el anfitrión de 'El Zoom', Obama será recordado en su país por promover el plan sanitario, conocido como 'Obamacare', por haber recibido el Nobel de la Paz, por ser el primer presidente afroamericano de un país que hasta hace pocas décadas sufría un racismo feroz y por unas políticas económicas que han situado a EE.UU. en una dinámica de crecimiento, aunque sin visos de que pueda saldar su deuda.
"También ha tenido episodios de los que no ha salido tan airoso en su gestión: Guantánamo sigue sin cerrarse, aunque él lo prometió, su intervención en Libia, el escándalo de las escuchas telefónicas a sus colegas, sus riesgos económicos que a punto llevaron al país al 'default' o la gestión en cuanto a la posesión de armas en su país que tantas muertes ha causado", denuncia Rodríguez Carrasco.
"EE.UU. destruye los países con políticas independientes"
Según Paul Craig Roberts, exasesor económico del gobierno de Ronald Reagan, el único propósito de Washington es "destruir los países que tienen políticas exteriores independientes, como tenía Gaddafi en Libia, como tenía Sadam Hussein en Irak y como Assad en Siria".
El analista destaca que EE.UU. "considera que cualquier país que tenga una política exterior independiente de la estadounidense es una amenaza " y critica que "no hay ninguna intención por parte de Washington de llevar la democracia a esos países".
Asimismo, Craig Roberts afirma que "EE.UU. es una oligarquía" y que el presidente está supeditado a la misma. "Está gobernada por poderosos intereses oligárquicos como Wall Street, el complejo industrial militar, el 'lobby' israelí, las industrias extractivas de los sectores de la energía, la agricultura, la minería y la agricultura", asevera.
¿Qué papel ha jugado Rusia en su mandato?
"En Siria EE.UU. estaba llevando a cabo una estrategia geopolítica, sin embargo este plan estadounidense no contaba con el papel que Rusia desempeñó a partir de octubre de 2015", destaca el politólogo Andréi Manoilo. "La intervención rusa en el conflicto desbarató totalmente su plan inicial, por lo que tuvo que cambiar rápidamente su estrategia. Se puede decir que tuvo que improvisar", añade.
Según Manoilo, la política de sanciones estadounidense con respecto a Rusia, cuyo objetivo fue aislarla política y económicamente, "fue idea de Obama y su administración". "Fue todo un fracaso. Barack Obama podría haber analizado con antelación esta situación, sabiendo que no hay ni un solo país que se haya arrodillado debido a las sanciones", expresa el politólogo. Manoilo añade a Cuba como ejemplo: "Un Gobierno totalmente apoyado por el pueblo que no sucumbió a pesar de estar más de 50 años bajo un régimen de sanciones".
Asimismo, el experto indica que el principal fracaso del mandatario estadounidense es "su política en Oriente Próximo, un fracaso absoluto empezando por la primavera árabe" y la mantenida "con respecto a Rusia" y el conflicto ucraniano, "en el que EE.UU. apostó por los factores que en realidad no favorecen al sistema de relaciones internacionales".