Perú: Corrupción endémica
Pedro Pablo Kuczynski deja Perú huérfano de confianza en sus políticos y un sistema judicial justo. El mandatario se retiró en medio de las acusaciones de presuntos vínculos con la trama de corrupción alrededor de la constructora brasileña Odebrecht y la presunta compra de votos a parlamentarios para evitar su salida del poder.
Lo último se hizo evidente tras la difusión de videos en los que se observa a legisladores como Kenji Fujimori y Guillermo Bocángel ofrecer obras a cambio de que el parlamentario Moisés Mamani votara en contra de la destitución de PPK.
Ahora, el país tiene la tarea de levantarse de otro golpe de corrupción que se hace evidente en el sistema político y la gestión pública, reabriendo una llaga en la democracia peruana.
El futuro de Perú depende de las decisiones y del rumbo que tome. Este viernes, el Congreso peruano aprobó la renuncia de Kuczynski y declaró vacante el cargo de presidente, dando paso a la toma de posesión del actual vicepresidente, Martín Vizcarra.
Para emprender un camino en el que la sociedad y la clase política vayan de la mano se necesita menos polarización y crispación en el Congreso. Desterrar la corrupción en todos los estamentos y depurar el sistema judicial no es fácil, pero los peruanos merecen tener políticos que sean dignos de su confianza.
En esta jornada es posible que Perú empiece a escribir una página menos oscura de su democracia.