Elliott Abrams, un controvertido político neoconservador y exdiplomático con un historial sórdido en América Latina y Oriente Medio, fue nombrado como enviado especial del Gobierno de Trump para Caracas, con el fin de encabezar la "restauración de la democracia" en Venezuela. Se espera que Abrams coordine todos los esfuerzos diplomáticos de EE.UU. para reemplazar al presidente Nicolás Maduro con el autoproclamado presidente Juan Guaido, reconocido por Washington, la OEA y varios miembros de la UE.
El nombramiento de Abrams, anunciado por el secretario de Estado Mike Pompeo, es algo sorprendente para algunos expertos políticos y medios de comunicación: el presidente Donald Trump rechazó en 2017 su candidatura para ser subsecretario de Estado al enterarse de que Abrams lo había criticado.