La crisis social y económica que atraviesa Haití, sumada a un escándalo de corrupción que implica a varios miembros de la clase política, incluido el presidente, ha desatado violentas manifestaciones.
Desde la semana pasada, en las calles de la capital se puden ver automóviles incendiados, y se han producido saqueos a comercios y violentos enfrentamientos entre manifestantes y la Policía que han dejado varios muertos, decenas de heridos y han causado daños materiales significativos.
Los miles de personas que salieron a la calle en distintas ciudades de Haití denuncian la galopante inflación y la devaluación acelerada de la moneda nacional, el gourde. Además, exigen la dimisión del presidente, a quien acusan de corrupción y de no solucionar los problemas de la economía nacional.