"Hoy espontáneamente llevé a cabo un pequeño experimento. Primero a bordo del transporte público y luego a pie crucé toda la ciudad llevando en mis manos un lanzagranadas antitanque", escribió la joven en su cuenta de Facebook.
"Estoy asombrada (…) Los agentes de seguridad se reían y pidieron que posara para unas fotos con ellos. Paseé por la ciudad más de dos horas ante la mirada de centenares de transeúntes y ninguno de ellos me denunció ante la Policía. Conciudadanos, ¿se han vuelto locos? ¿Cómo es posible que no reaccionen ante algo así?", se preguntó.