"Uno de los líderes del Estado Islámico, Abu Anas al Liby, ordenó asesinar a cerca de 150 mujeres, incluidas mujeres embarazadas y menores de edad", explica el informe del Ministerio de Derechos Humanos iraquí citado por la agencia TASS.
La masacre ocurrió en la ciudad iraquí de Faluya, en la provincia de Anbar, a 57 kilómetros al oeste de Bagdad.
Según el ministerio, las mujeres asesinadas fueron enterradas en fosas comunes. Además, los extremistas encerraron a todos los que trataron de impedir el acto de violencia en una de las mezquitas de la ciudad, que convirtieron en una prisión.