La justicia británica ha abierto una causa penal contra una supuesta red de abuso sexual de menores, a raíz de la denuncia de un testigo. Este jueves el agente Kenny McDonald, que lleva a cabo la investigación, dijo a 'The Guardian' que las declaraciones obtenidas fueron "creíbles y verdaderas".
La investigación ha permitido vincular tres homicidios del pasado a la actividad de los pederastas, que venían cometiendo abusos durante más de una década, tanto en el propio municipio de Westminster, como en otras partes de Gran Londres y sus afueras. En la red de abusos se ha visto implicada una instalación militar, señaló el oficial.
La Policía está recabando más testimonios de hombres que visitaron en su adolescencia el complejo inmobiliario de la plaza Dolphin, a orillas del río Támesis, y fueron sometidos a abusos. El propio denunciante fue llevado allí en un vehículo para asistir a una 'verbena', según le explicaron los adultos.
Todavía no ha sido comprobada la supuesta implicación de los pedófilos en la muerte en 1981 de Vishal Mehotra, de ocho años. Los restos óseos del menor fueron recuperados un año más tarde, pero la Policía no pudo identificar a sus asesinos. Fue un desconocido quien avisó al padre del difunto niño que éste había caído víctima de una red de pedrastia formada por gente acomodada, incluidos jueces y políticos.