"Los sacerdotes son como los aviones, son noticia sólo cuando se caen", comentó el pontífice este 22 de diciembre y reseñó el catálogo aleccionador de la burocracia vaticana.
La lista que Francisco espera ver "expiada" y "curada" el año que viene incluye "el terrorismo del cotilleo, capaz de "matar la reputación de nuestros colegas y hermanos a sangre fría". Otro peligro son las camarillas que pueden "esclavizar a sus miembros y convertirse en un cáncer que amenaza la armonía del cuerpo" y, eventualmente, matarlo con "fuego amigo".
El papa advirtió, además, contra "la enfermedad de la esquizofrenia existencial", la de "vivir una doble vida fruto de la hipocresía y el vacío espiritual", escudándose en sus cargos.
Otra de las “enfermedades espirituales”, citada por 'Religión en Libertad', es el "alzheimer espiritual", que lleva a las personas a vivir en los caprichos personales adorando "los ídolos que han hecho con sus propias manos".
Francisco denunció también la patología del narcisismo. Según él, una Curia que no se autocritica y se siente indispensable "es un cuerpo enfermo".
Apuntó, además, a los corazones de piedra, cuando se pierden la serenidad y la vivacidad. Por otra parte, mencionó la gente "mezquina e infeliz", que piensa sólo en lo que quiere obtener y no en lo que puede ofrecer.
También denunció tanto "el carrerismo", en aquellos quienes cortejan a sus superiores para obtener beneficios personales, como así también el deseo por parte de los jefes enfermos de individualismo de obtener el servilismo.