De acuerdo con el portal de noticias Look At Me, la mayoría de los científicos opina que el ser humano seguirá adaptándose a los cambios que tienen lugar en nuestro planeta, que cada vez está más contaminado y dependiente de la tecnología.
Color de piel. De acuerdo con un estudio realizado por los epidemiólogos Mark Grant y Diane Lauderdale, la piel, el color del pelo y de los ojos de un estadounidense promedio se oscurecen cada año por la mezcla racial. Sin embargo, en algunos países la mezcla genética es más fuerte que en otros. Según los expertos, esto depende de varios factores como la intensidad de la inmigración y los rasgos físicos únicos que se adaptan al medio ambiente, por lo que es poco probable que la homogeneización completa de la raza humana pueda suceder algún día.
Estatura. Los científicos han comprobado la tendencia del aumento de la estatura de un ser humano. Se cree que los humanos primitivos tenían una estatura media de 160 centímetros y en los últimos siglos la altura del hombre está en constante aumento. El salto especialmente notable se produjo en la última década, cuando el crecimiento humano aumentó en un promedio de 10 centímetros. De acuerdo con los investigadores, esta tendencia puede continuar en el futuro ya que depende en gran medida de la dieta, que cada vez es más nutritiva y asequible.
Belleza. Los investigadores encontraron que las mujeres más atractivas tienen más hijos, en su mayoría hembras. Sus hijas se convierten en mujeres maduras atractivas y este patrón se repite. Tras estudiar el fenómeno los científicos de la Universidad de Helsinki llegaron a la conclusión de que el número de mujeres hermosas en el mundo aumenta con cada nueva generación. Cabe mencionar que esta tendencia no se aplica a los hombres.
Cabeza grande. Si se tiene en cuenta la teoría de que los seres humanos seguirán desarrollándose aún más, convirtiéndose en seres más complejos e inteligentes, su cerebro será cada vez más grande, conllevando al crecimiento de la cabeza.
Pelo. Debido a la amplia distribución de la calefacción y ropa asequible el vello corporal perdió su objetivo inicial que, por su parte, provocó la reducción del cuero cabelludo. No obstante, el destino evolutivo del pelo no es fácil de predecir con exactitud, ya que también pueden actuar como un indicador de la selección sexual. Si la presencia de vello corporal se mantiene como un aspecto atractivo para el sexo opuesto, el gen responsable del mismo permanecerá. Sin embargo, es probable que el hombre del futuro tenga mucho menos pelo.
Obesidad. Los resultados de un estudio reciente realizado por investigadores de las Universidades de Columbia (EE.UU.) y Oxford (Reino Unido) predicen que para el 2030 la mitad de la población de EE.UU. será obesa.
Otro informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico indica que en Europa la tasa de obesidad se ha más que duplicado en las últimas dos décadas, con un 15% de los europeos adultos con sobrepeso y uno de cada siete niños obesos. Los investigadores alertan de que la tendencia no tiene indicios de interrupción.
El impacto de la tecnología. Las tecnologías informáticas que se han convertido en parte de nuestra vida cotidiana, sin duda, afectan el desarrollo del cuerpo humano. Así, el uso constante de los teclados y pantallas táctiles puede conducir al hecho de que las manos y los dedos se vuelvan más delgados, largos y ágiles, mientras que el número de terminaciones nerviosas en ellos aumentará considerablemente.
Otro elemento imprescindible en el mundo de la tecnología de hoy, el navegador de Internet, por su parte, perjudica enormemente nuestra memoria. De acuerdo con los científicos de la Universidad de Columbia (EE.UU.) el Internet sustituye la capacidad de nuestro cerebro para recordar información, sabiendo que en cualquier momento la podemos encontrar en la web.
La debilidad física. Como señalamos anteriormente, la evolución tiende a eliminar características que no son necesarias y una de ellas podría ser la fuerza física. El transporte cómodo, exoesqueletos y otras herramientas liberan a la humanidad de alguna actividad física. Numerosas investigaciones han demostrado que nos hemos convertido en mucho más débiles en comparación con nuestros antepasados. Con el tiempo, el desarrollo de la tecnología puede hacer declinar los músculos. Las piernas serían más cortas y los pies más pequeños.
Sociedad sin género. Los investigadores afirman que la clonación, partenogénesis y la creación de matrices artificiales pueden aumentar significativamente el potencial para la reproducción humana, que a su vez borraría por completo los límites entre el hombre y la mujer. Es probable que la humanidad esté completamente mezclada formando una sola masa andrógina. Y en la nueva sociedad 'sin género' no existirá la diferencia entre mujeres y hombres.
El sistema inmunológico débil. El sistema inmunológico del hombre del futuro podría haberse debilitado haciéndolo más susceptible a los agentes patógenos. Los expertos señalan que a pesar de que mejoran significativamente la salud general y la longevidad, las nuevas tecnologías médicas y los antibióticos hicieron nuestro sistema inmunológico más "perezoso".
Audición selectiva. La humanidad ya tiene la capacidad de dirigir su atención a cosas específicas que oye. Sin embargo, el oído humano no tiene ningún mecanismo físico para esto, todo sucede en el cerebro. Los expertos señalan que con el tiempo esta capacidad podría ser más importante y útil teniendo en cuenta que nuestro entorno sigue llenándose de diferentes fuentes de información. El hombre del futuro tendrá que aprender a determinar de manera más eficaz qué es útil para él y qué es solo ruido.