Un argentino relata por qué los agroquímicos son una bomba que extermina en silencio
Fabián Tomasi es un argentino que en 2006 comenzó a trabajar en la empresa de fumigación Molina & Cia. "La cantidad de productos químicos con los que tuve contacto en esos años me trajo las consecuencias con las que cargo ahora", explicó el hombre, que con apenas 48 años de edad está gravemente enfermo y afirma sentirse con pocas fuerzas para seguir luchando por vivir.
La empresa emplea productos altamente tóxicos como el endosulfán, el 2,4-D, el glifosato, la cipermetrina y el gramoxone para fumigar cultivos. "Nunca nos protegimos con nada y mucho menos cuando se empezó a usar el glifosato", señaló, según cita el portal Noticias de Abajo.
Fabián padece problemas de aparato digestivo y en la parte motriz del cuerpo. Además, los doctores le diagnosticaron polineuropatía tóxica y la enfermedad del zapatero, que causa problemas en el sistema nervioso periférico. La diabetes que ya tenía antes de empezar a trabajar para Molina & Cia agravó notablemente sus dolencias.
Al igual que él, son muchos los que sufren a causa de la toxicidad de los plaguicidas. Un niño de apenas 4 años murió debido a estos químicos y muchos tienen malformaciones, contó. "La medicina no sabe a lo que se enfrenta", recoge el libro 'Envenenados', del escritor y periodista argentino Patricio Eleisegui, crítico de empresas de agroquímicos trasnacionales como Monsanto, Down y Sygenta.
Los médicos le han dicho a Fabián que nunca logrará recuperarse del todo. "Ya no tengo más fuerzas. No le veo sentido a seguir peleando para vivir", asegura.