La inequidad de ingresos frena el desarrollo de habilidades de los niños, en particular en aquellas familias pobres o con bajos ingresos. En otras palabras: la falta de acceso a una educación de alta calidad a largo plazo perjudica a la economía de todo un país, informa 'The Washington Post' citando el informe.
De los 21 países examinados por la OCDE, en el periodo 1990-2010, la economía que más se vio afectada por la desigualdad fue la de Nueva Zelanda, que alcanzó solo un 28% del 44% pronosticado, perdiendo en el camino del crecimiento económico 15,5 puntos porcentuales del PIB, más que cualquier otra nación.
Entre los países analizados, México tiene el mayor nivel de inequidad y perdió 11,3 puntos del potencial de crecimiento económico, de acuerdo con el índice Gini. Reino Unido, Finlandia y Noruega perdieron casi 9 puntos cada uno. Mientras que EE.UU., Italia y Suecia dejaron escapar entre seis y siete puntos de crecimiento económico por la desigualdad.
Por su parte, España, Francia e Irlanda son los únicos países que no se perdieron en el camino del crecimiento económico. Según los autores del informe, estas tres naciones han reducido o mantenido el grado de desigualdad.