La mujer ha pasado los meses de noviembre, diciembre y una parte de enero colisionando en las calles con gente de ambos sexos con el objetivo de comprobar quién de ellos suele ceder menos el paso en las calles, informa la revista 'New York Magazine'.
Para el día 14 de diciembre Beth Breslaw tropezó con 28 personas, según publicó su hermana en Twitter.
My sister is doing an experiment: Whenever men walk towards her, she doesn’t move out of the way first. So far she has collided with 28 men.— Anna Breslaw (@annabreslaw) 13 декабря 2014
El experimento ha revelado que el número de hombres que no ceden el paso en Nueva York supera en mucho al de las mujeres. "Las mujeres que me atropellaban, solían gruñir algo audible al respeto y seguían su camino, pero por lo menos las puedo contar con los dedos, no como a los hombres", comentó Breslaw.
"Puedo recordar a cada hombre que me cedió paso, porque eran pocos", dijo Breslaw.
El fenómeno que fue descubierto a través de los experimentos de Beth Breslaw podría llamarse 'manslamming', (chocando contra los hombres) que es similar al 'manspreading', también vinculado con uno de sus hábitos: estar sentados con las piernas abiertas mientras van en el metro.