Su grandilocuente nombre puede hacer pensar que es una persona seria e inaccesible, pero el jeque es una persona abierta y sociable a la que le gusta compartir los momentos de su vida con sus seguidores en Instagram.
Hamdan Rashid, de 32 años, el más brillante de los siete hijos del gobernante de Dubái, al igual que su padre escribe poesía romántica, patriótica y dedicada a su familia.
A pesar de ocupar un gran número de cargos en el sistema de gestión del emirato, el príncipe heredero no solo participa en asuntos políticos, sino también en proyectos de caridad y de defensa de los derechos de las personas con discapacidad.
Su alteza es un avezado jinete, ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Asiáticos.
La cría de camellos es una de las pasiones del príncipe, que destina a esta actividad enormes cantidades de dinero.
El jeque puede permitirse cualquier vehículo de lujo, desde limusinas hasta 'jets ' privados.
La mascota del príncipe de Dubái, un cachorro de león blanco.
Al jeque Hamdan le encanta saltar desde lo más alto utilizando diferentes artefactos con las últimas tecnologías.
La halconería es otra de sus aficiones.
A Hamdan le interesa mucho la fotografía y a menudo comparte en su página web consejos sobre cómo tomar imágenes.
Cuando el príncipe está en Europa muy a menudo se desplaza en una bicicleta.
A su alteza le encantan los deportes, especialmente el buceo y el surf.
El joven príncipe es muy aficionado también a la pesca.
Cabe señalar que la vida personal del jeque, cuya fortuna se estima en 18.000 millones de dólares, es un misterio, ya que nunca se le ha visto acompañado de una mujer ni existe información sobre su estado civil.