Cada mañana, antes de ir al colegio, los niños de aproximadamente cuatro años de este jardín de infancia se mojan con cubos de agua helada para no coger frío en el duro invierno siberiano.
La jefa del jardín, Yevguenia Vasétskaya, cree que este método no solo protege a los niños de los resfriados, sino que tambien afecta a su actitud mental y a su nivel de energía, ya que los menores "disfrutan de un estilo de vida saludable y tienen la sensación positiva de hacer deporte y echarse agua encima". Según afirma Vasétskaya a la agencia de video Ruptly, esta técnica siberiana ha disminuido la incidencia de resfriados y la gripe entre los niños.
Cabe mencionar que cada 19 de enero se conmemora en Rusia un rito cristiano del bautismo: сon el termómetro por debajo de los 20 grados bajo cero los creyentes ortodoxos se sumergerán en las aguas heladas de ríos y lagos.