"En solo 50 años hicimos que el océano literalmente colapsara, porque la tecnología para encontrar y capturar peces hoy es muy eficiente. Nuestra mayor prioridad debe ser usar ese conocimiento para hacer del mundo un lugar vivible para nuestros hijos y para nosotros mismos", señala la bióloga marina Sylvia Earle, en una entrevista con 'La Tercera'.
Según la exploradora estadounidense de National Geographic, "para mediados del siglo XX, en algunas áreas, muchas especies puntuales ya habían sido depredadas (…) El 90% de los grandes peces ha desaparecido. Casi el 40% del fitoplancton que genera oxígeno y captura el carbono se ha ido, lo que perturba el sistema básico de vida del planeta".
"No ganamos nada generando alarma por el cambio climático, la acidificación de los océanos o el colapso de la vida marina; son realidades que los científicos tienen la obligación de contar mientras aún tenemos tiempo para actuar. Las decisiones que tomemos en los próximos diez años moldearán los próximos 10.000 años", agregó la especialista.