El diario 'The National Interest' ha hecho una lista de los cinco imperios más poderosos, grandes e influentes de la humanidad.
Imperio persa o aqueménida
Este imperio fue fundado por Ciro II el Grande en torno al 550 a. C. con la anexión del reino medo. A pesar de que llegó a su fin en el 330 a. C., cuando el último de los reyes aqueménidas, Darío III, fue vencido por Alejandro Magno, dejó un legado duradero en el posterior desarrollo de las civilizaciones del mundo. Se extendió por Oriente Próximo, el norte de África, Asia Central, la India, Europa y el Mediterráneo y llegó a gobernar sobre un mayor porcentaje de población que cualquier otro imperio de la historia (en el 480 a. C. contaba con casi 50 millones de habitantes, el 44% de la población mundial en ese momento). En cuanto a su legado en términos de ideas imperiales destaca el uso de una red de carreteras, un sistema postal, una sola lengua para la administración (arameo) y la burocracia.
Imperio romano
El romano ha sido el imperio por excelencia del mundo occidental al ser uno de los mayores de la historia y demostrar la capacidad de conquistar y mantener grandes extensiones de territorio durante cientos de años. Contaba con una cultura sofisticada, urbana y clásica, ampliando la arquitectura, filosofía y ciencia griega hasta las generaciones futuras. La entrada y posterior oficialidad del cristianismo en Roma convirtió a esta religión, en principio minoritaria, en una de las más importantes del mundo, el derecho romano influyó en todos los sistemas jurídicos posteriores y las instituciones romanas inspiraron los sistemas de gobernabilidad de las democracias modernas. Era un imperio fuerte, en el que las legiones fueron militarmente dominantes durante siglos y su colapso no se debió debido a una invasión en sí sino a la continua crisis y guerra interna.
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Imperio árabe
Este imperio fue una entidad política fundada por el profeta Mahoma que abarcaba la mayor parte de Arabia hasta su muerte en el año 632, momento en el que sus sucesores, denominados 'califas', se encargaron de gobernar a los musulmanes y procurar la expansión de la religión y del territorio. En los siglos VII y VIII los musulmanes lograron expandir su imperio apoderándose de territorios que abarcaban desde la península Ibérica hasta la India. Es considerado como un ejemplo del poder de la religión, ya que la obligación de los creyentes a practicar la Guerra Santa en defensa de la fe favoreció la incorporación de soldados a los ejércitos árabes y a dejar de luchar entre sí. Entre los legados más destacados se encuentran el álgebra y el islam, con más de 1.000 millones de fieles en el mundo.
Imperio mongol
Fue el imperio de tierras continuas más extenso de la historia y en su apogeo se extendió desde la península de Corea hasta el río Danubio. A partir del año 1206, las tribus mongolas se unieron bajo el mando del guerrero Gengis Kan y el imperio llegó a tener una extensión máxima de unos 33 millones de kilómetros cuadrados y más de 100 millones de habitantes.
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Imperio británico
El Imperio británico sentó las bases en multitud de ámbitos del mundo moderno. Comprendió los dominios, colonias, protectorados y otros territorios gobernados por Londres entre los siglos XVI y XX. Durante las primeras décadas del siglo XX, este imperio abarcó una población de cerca de 458 millones de personas y unos 33 millones de kilómetros cuadrados, lo que significaba una cuarta parte de la población mundial. Facilitó la extensión de la tecnología, el comercio, el idioma inglés y la forma de gobierno británico por todo el mundo, inspirando a filósofos de la Ilustración francesa como Montesquieu a elaborar teorías de gobierno moderno que influyeron en multitud de Estados europeos.