Conozca el proyecto que pretende expandir los 'mensajes en una botella' del siglo XXI

Un artista alemán ha creado una iniciativa que pretende convertir el mundo en un flujo de datos constante a través de la instalación de memorias USB en los lugares más cotidianos de las grandes ciudades.

El artista alemán Aram Bartholl ha creado un proyecto que aspira a ser mundial bautizado 'Dead Drops' y que funciona de manera anónima y sin Internet basado en el intercambio de información en lugares públicos de todo el mundo, informa el sitio web oficial de la idea.

Mediante la instalación de memorias portátiles de datos (completamente vacías, a excepción de un documento que explica el funcionamiento de la iniciativa) en multitud de lugares cotidianos, como pueden ser una pared o una cabina telefónica, se pretende que cualquier usuario pueda dejar o buscar archivos en el mismo.

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"Las memorias USB están pegadas a paredes, edificios y rincones accesibles para cualquiera en el espacio público, y todo el mundo está invitado a dejar sus archivos en un 'dead drop'", afirma el creador. "El mecanismo es sencillo: conecta tu portátil a la pared para compartir tus archivos favoritos", explica.

Estos 'mensajes en una botella' del siglo XXI promueven la masificación de la información más allá de las restricciones que puedan existir en la web y comenzó en Nueva York en el año 2011. Actualmente, diversas ciudades del mundo cuentan con más de 1.400 aparatos que permiten que la información fluya de manera global.