En una vivienda situada en Telde (Gran canaria, España) vive desde hace más de medio siglo una familia que ha evitado ser desahuciada por segundo día consecutivo; concretamente, debido a que el personal sanitario que entró este jueves en la casa junto con la Policía y el secretario judicial consideró que no se debería mover a Sarabel Rita Medina, una joven de 26 años con múltiples operaciones en la espalda y una infección pulmonar, informa el diario español 'El País'.
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La casa la heredó de su padre Juana, la actual propietaria de la misma y madre de Sarabel, y tras una mala cosecha en los años 60 pidió 20.000 pesetas a un prestamista (114 euros actuales). Los herederos del prestamista han reclamado 250.000 euros o la propiedad de la vivienda en los tribunales, a pesar de que la familia dice que saldaron la deuda hace años con testigos (pero no hay constancia escrita y todos los implicados han fallecido).
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"Aquí vamos a resistir, me han dicho que entregue la llave, pero si la entrego me quedo sin casa, sin la casa de mis padres y de mis abuelos (...) no me estoy creyendo que haya gente tan mala en la vida", declara Juana después de conocer que se ha vuelto a paralizar el desahucio que le afecta.
Asimismo, el marido de Juana, Antonio, permanece en cama debido a una depresión aguda que le impide hablar.