Según numerosos estudios, gran parte de la población de Finlandia tiene un nivel de vida bastante elevado. Sin embargo, el modelo nórdico de bienestar ya no puede cubrir las necesidades básicas de todos sus ciudadanos, algo que queda demostrado con el creciente nivel del reparto gratuito de alimentos, informa 'El Huffington Post'.
El fenómeno 'leipäjono' ('cola de pan') surgió en Finlandia a principios de los años 90, durante la dura crisis económica que sufrió el país, pero a pesar de superarla, las colas nunca llegaron a desaparecer y ahora acuden a ellas más gente que nunca.
"La situación ha empeorado mucho en los últimos diez años. Cuando yo empecé a repartir comida gratis en 2005, venían entre 200 y 300 personas semanalmente. Hoy en día acuden unas 2.600", reconoce Heikki Hursti, director de un banco de alimentos en un barrio obrero de Helsinki. La mayoría de los asistentes son jubilados, familias numerosas y hasta estudiantes a los que las ayudas sociales no alcanzan para llegar a fin de mes.
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Según datos de la Universidad de Finlandia Oriental, un 44% de las personas que acuden a las colas disponen de menos de cien euros al mes tras descontar los gastos básicos, mientras que el tercio vive con entre 100 y 300 euros al mes.