21 días sobre y bajo el hielo en FOTOS: un español cruza el lago más profundo del mundo
"Lo que pesa más es la ansiedad y el miedo. Es saber que a cada paso vas a estar sobre un hielo que puede ser frágil [...], esa sensación continua de inseguridad. Combina el disfrute con la mezcla de superación, el miedo. La mente te traiciona, te bombardea continuamente y hay que controlarla todo el rato", cuenta Acedo.
El objetivo de la travesía era recorrer los 670 kilómetros que separan la zona sur del lago y su extremo norte y explorar el terreno. Durante su aventura, que empezó el pasado 27 de febrero,el exploradorcombinó trayectos en esquí, a pie y buceando. Avanzó hasta 30 kilómetros al día arrastrando unos 100 kilos de material repartidos en dos trineos especiales.
Durante el recorrido llevó a cabo cuatro jornadas de buceo bajo el hielo en diferentes coordenadas del lago, en aguas a temperaturas de -3ºC. "He buceado en muchísimos sitios del planeta, en el Ártico y el Antártico, pero el lago Baikal es algo exclusivo en el mundo", insiste Acedo. Según él, la diferencia es que "tiene cierta esencia", con un silencio, una "magia" y un "hielo cristalino" únicos.
La aventura debía durar 25 días, pero se interrumpió de imprevisto. Los pronósticos iniciales anunciaban unas temperaturas de entre -10ºC y -40ºC, pero la realidad climática resultó mucho más suave y fracturó el hielo en el norte del lago, haciendo que fuera imposible seguir con el proyecto. El 19 de marzo, tras 21 días sobre y debajo del hielo, Acedo finalizó la expedición.
Enfrentarse a un reto así le hizo sentir muy vivo, salir "de la rutina, esa vida tan cuadriculada y estresante" y reencontrarse con su esencia animal, confiesa el explorador. "Al final te conviertes en un pequeño animal que va atravesando un lago helado […] Es una cosa que no tiene precio", insiste.