Para determinar el perfil de las personas que tiran desperdicios en las calles primero se obtiene el ADN que estas han dejado en chicles, colillas o latas de bebida. Posteriormente se lleva a cabo un análisis estadístico de retratos robots de personas fichadas con la ayuda de otros datos referentes al lugar donde fue localizada la basura, escribe el periódico 'ABC'.
Lea también: EE.UU.: Voluntarios recuperan 'millones de dólares' de los vertederos
Finalmente, la agencia de publicidad Ogilvy & Mather Group se encarga de divulgar la imagen de las caras en paradas de autobús, escaparates, medios de comunicación y varias redes sociales.
Esta campaña de sensibilización busca concienciar a la población sobre las perjudiciales consecuencias de la contaminación humana y llamar a los implicados a la responsabilidad.