E-sports es una competición desarrollada por las autoridades y empresas privadas que abarca jugadores de videojuegos profesionales, una afición que cada vez se hace más popular entre los surcoreanos. Los encuentros de esta disciplina se transmiten por canales televisivos del país y en internet en dos idiomas: inglés y coreano. Se trata de partidas enteras donde compiten 'atletas', como los llaman los 'entrenadores', informa BBC.
E-sports está en proceso de convertirse en un deporte mental como el ajedrez
Incluso en el país asiático existe un departamento del Gobierno dedicado al desarrollo del e-sport. "El e-sport está en proceso de convertirse en un deporte mental como el ajedrez", asegura Kang Doh Kyung, un 'entrenador' entrevistado.
El mismo entrenador admite lo peligroso que puede ser para el cuerpo jugar con mucha intensidad. Así, uno de sus 'atletas', Lee Young-ho, le costó un gran cicatriz, resultado de un esfuerzo repetitivo mientras jugaba. Los músculos del joven se deformaron, por lo que requirió de una intervención quirúrgica.
Nuestros cuerpos pueden quedar muy cansados y en muy malas condiciones
"Nuestros cuerpos pueden quedar muy cansados y en muy malas condiciones. Esto no solo ocurre mientras se juega. Incluso cuando la gente hace ejercicios, se puede experimentar un ataque cardiaco", afirmo.
En Corea del Sur se han emprendido en distintas ocasiones intentos para controlar el número de horas que los jóvenes invierten en jugar. En 2011 se aprobó la llamada Ley de Apagado o Ley de la Cenicienta, que limitaba el tiempo que podían pasar los jóvenes de hasta 16 años jugando a juegos mentales, como ellos los denominan, subraya el artículo.
Los padres literalmente están arrastrando a sus hijos a centros de adicción abiertos en toda Corea del Sur
La normativa luego fue enmendada para permitir que los padres establecieran sus propias normas en torno a las horas que sus hijos debían invertir jugando en sus hogares.
Corea del Sur sigue siendo uno de los primeros en el mundo en el tratamiento de todo tipo de dependencia tecnológica, pero los videojuegos son un problema que todavía no tiene solución. "Los padres literalmente están arrastrando a sus hijos a centros de adicción abiertos en toda Corea del Sur", dice el autor del artículo, Dave Lee.