BME justifica esta decisión argumentando que en el parqué de la Bolsa ha aumentado el número de eventos en los últimos meses, por lo que continuamente hay que solicitar a los ancianos que abandonen esta zona, lo que produce ciertas molestias, informa el diario en línea El Confidencial.
Además, considera que la aparición constante de los ancianos en los medios puede dar la impresión equivocada de que ellos son los principales inversores.
No obstante, los veteranos, que llevan acudiendo al parqué desde hace varias décadas y se han convertido en figuras casi emblemáticas, no quieren rendirse. Señalan que buscarán pedir una reunión con el defensor del Cliente de la Bolsa de Madrid.
Según las fuentes de la Bolsa, los jubilados podrán acceder a la zona reservada para los clientes de los brókers a condición de que estos los inviten.