Jaime González nació y creció en Barcelona, España. Desde siempre se definió como blanco, sin embargo, cuando se mudó a EE.UU, participó en un censo de población en 2010 en donde debía especificar la raza a la que pertenecía. Fue en ese momento cuando González se dio cuenta de que por el hecho de ser español pasó a formar automaticamente parte del grupo de los hispanos o latinos, en el que a partir de los años 70 el gobierno estadounidense incluyó a todos aquellos ciudadanos provenientes de los países hispanohablantes.
En dicha encuesta los ciudadanos primero han de seleccionar entre distintas razas, incluyendo la negra, la blanca, la de los indígenas americanos y "otras". Más de la mitad de los hispanos (53%) que contestaron a esa pregunta se identificaron como blancos. Los medios en EE.UU. interpretaron ese hecho como un signo de que los hispanos aspiran a integrarse en la mayoría blanca, según informa González en BBC Mundo.
Me vino a la cabeza una pregunta que me he hecho en multitud de ocasiones en los últimos años: ¿por qué en este país cuesta tanto entender que los hispanos somos una comunidad multiracial y que también hay hispanos blancos, igual que los hay negros o asiáticos?
Según cuenta el periodista, en su trabajo como corresponsal de la BBC en EE.UU., sus compañeros de oficina, la mayoría de los cuales eran británicos, australianos y estadounidenses de origen anglosajón, hacían una distinción entre ellos, los blancos, y los hispanohablantes, los latinos o "browns" (marrones). El término "brown" se utiliza en EE.UU. para describir la raza de aquellos que no son ni blancos ni negros.
Enseguida fue consciente de las fuertes divisiones raciales que siguen existiendo en EE.UU. y pudo ver claramente que la definición de lo que es ser blanco es mucho más restringida allí que en otros lugares.
"Me vino a la cabeza una pregunta que me he hecho en multitud de ocasiones en los últimos años: ¿por qué en este país cuesta tanto entender que los hispanos somos una comunidad multiracial y que también hay hispanos blancos, igual que los hay negros o asiáticos?", confiesa.
También, según sostiene, esa situación podría verse como una muestra de los privilegios que han gozado los blancos en EE.UU. desde la fundación del país, y de la discriminación que todavía sufren las minorías raciales.