La semana pasada fue inaugurada en el noroeste de China una vivienda de dos pisos construida a partir de la unión de distintos módulos prediseñados con ayuda de tecnología de impresión 3D en menos de tres horas, según informó el diaro chino People's Daily Online.
Aunque el uso de impresoras 3D en la industria de la construcción ha venido implementándose cada vez más, la firma Zhuoda pretende revolucionar el mercado a través del uso de un nuevo material, aún no revelado que, a diferencia del cemento, permitirá construir más rápido y obtener mayor resistencia y durabilidad. Incluso, en caso de que se produzcan fuertes terremotos.
Con la generalización de este sistema, los costes de fabricación y el precio de adquisición de las viviendas disminuirían notoriamente. En China, el costo promedio de una casa es de 36.000 yuanes (5.800 dólares), mientras que aquellas viviendas realizadas con tecnología tridimensional costarían alrededor de 3.000 yuanes (480 dólares).
A comienzos de este año la compañía China Winsun inauguró el primer edificio residencial de cinco pisos utilizando una impresora 3D. En esa ocasión, el material utilizado consistía en una mezcla de cemento y residuos industriales.
De extenderse su comercialización, estas casas de fácil y rápida elaboración se convertirían en la solución al problema de la vivienda en países superpoblados.
A two-story villa is built within 3 hours in Xi’an on July 17, using 3D printed modules. //t.co/589BLy2qv6pic.twitter.com/7NOcxfC01G— People's Daily,China (@PDChina) 19 июля 2015