Omni Processor es una máquina de bajo coste para el tratamiento de residuos humanos que combina una planta de potencia de vapor, una incineradora y un sistema de filtración de agua. El proyecto, financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, puede convertir 14 toneladas de aguas residuales en agua potable y electricidad cada día.
Para probarla en la vida real, el equipo de la empresa constructora Janicki Bioenergy viajó en febrero a Dakar, Senegal, y a partir de mayo el dispositivo empezó a funcionar. Ahora, escribe Bill Gates en su blog, el empresario tiene previsto vender el primer Omni Processor de 1,5 millones de dólares a una empresa senegalesa y posteriormente a países más ricos. La idea no es proporcionar agua, sino "hacer el saneamiento asequible para los pobres".
El multimillonario subraya que hoy al menos 2 millones de personas todavía utilizan sanitarios que no están adecuadamente drenados. Las enfermedades causadas por la falta de saneamiento matan a 700.000 niños al año. Mientras, las soluciones del 'mundo rico' no funcionan en los países en desarrollo, ya que requieren una infraestructura demasiado costosa.
Solo en Dakar, la capital senegalesa, 1,2 millones de personas no están conectados a líneas de alcantarillado. Los residentes se ven obligados a verter los residuos en sus propios pozos, que vacían luego manualmente. Es realmente peligroso debido a la propagación rápida de patógenos. Una mejor manera, señala él, será transferir mecánicamente los residuos a través de camiones y tubos a las plantas de tratamiento.
En Dakar, esas plantas han sido reemplazadas parcialmente por el Omni Processor en el marco del proyecto experimental: alrededor de un tercio de los desechos humanos en la ciudad está procesado por estas máquinas, que los convierte no solo en agua potable, sino también en electricidad y cenizas.