En China una mujer de Urumqi, región autónoma de Xinjiang, ha conseguido evitar 13 veces su entrada en prisión quedándose embarazada. La mujer, conocida como Zeng, fue condenada a cadena perpetua en 2005 por corrupción. Debido a su embarazo, el tribunal le concedió la libertad condicional, después de lo cual la mujer abortó.
Así continuó a lo largo de 10 años y el número de los embarazos ascendió hasta 14, aunque uno resultó falso, según informa el portal People's Daily.
Se desconoce si la condenada abortó en todas las ocasiones o si llegó a dar a luz algún bebé en el transcurso de la década.
Zeng, ahora de 39 años, finalmente ha sido encarcelada después de que la Oficina Municipal de Justicia presentase de nuevo cargos.
La legislación china contempla penas muy severas por corrupción, incluida la pena capital.