Miles de familias españolas ofrecen sus viviendas a quienes buscan asilo en Europa mediante las redes sociales. Otras personas preguntan cómo pueden ayudar, cuál es el procedimiento y si es legal acoger a un refugiado en el domicilio.
La iniciativa que cuenta con más apoyo a escala nacional es la red de ciudades-refugio impulsada por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y a la que se sumaron Manuela Carmena y Joseba Asiron, sus homólogos de Madrid y Pamplona respectivamente, así como más de una decena de Ayuntamientos de otras grandes ciudades. Algunas campañas de apoyo en Facebook, como 'Ayuda a los refugiados' y la regional 'Por la adhesión de municipios canarios a la red de ciudades-refugio', contribuyen a la ampliación de esta red.
El partido Podemos ha ofrecido varias soluciones prácticas y jurídicas expuestas en los medios sociales bajo la etiqueta #PodemosAcoge. Ante todo, propone permitir la solicitud de protección internacional (es decir, asilo) en embajadas y consulados de España en los Estados de origen y tránsito de las personas que intentan llegar a Europa. Además, las autoridades españolas deberían dejar de exigir el visado de tránsito a las personas provenientes de los países en conflicto. Y también se propone derogar la Convención de Dublín, que restringe la posibilidad de solicitar asilo en Europa.
"No nos hace falta más indignación con la crisis humanitaria que vive Europa, hacen falta soluciones", explica el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en un tuit.
Ambas iniciativas son 'trending topic' en las redes sociales y celebran que los españoles informen a los coordinadores sobre el posibilidad de alojar a las familias inmigrantes. Sin embargo, se trata de un movimiento popular que no se limita a estas acciones formales. Según informa el periódico valenciano 'Levante', la oferta de ayuda "desborda" a los ayuntamientos y las ONG que trabajan con refugiados.
Los vecinos contactan también con sus concejales, con los servicios de atención al ciudadano y ofrecen toda la ayuda material que pueden: habitaciones, pisos vacíos, ropa, comida, calzado, productos de aseo, dinero. También piden información por teléfono, en las páginas web oficiales de los Ayuntamientos y a las cuentas privadas de funcionarios.