Siete cosas que una mujer no puede hacer en Arabia Saudita

La conquista del derecho a voto para las mujeres en Arabia Saudita es sin lugar a dudas un gran logro de los defensores de la igualdad. Pero la situación de las sauditas sigue estando muy lejos de la de las mujeres de otros países. ¿Cuáles son las cosas que una mujer todavía no puede hacer en ese reino?

Estas son las siete cosas que no pueden hacer las mujeres de Arabia Saudita según los datos de la organización Amnistía Internacional (AI).

Salir de solas de casa

Las mujeres sauditas deben salir de casa acompañadas siempre por un hombre de la familia, ya sea para ir de compras o para visitar el médico.

Conducir

Oficialmente las mujeres no tienen prohibido conducir, pero en la práctica no pueden hacerlo porque no se lo permite la máxima autoridad religiosa: el Consejo de los Ulemas. Desde el año 2011 está en marcha la campaña 'Mujeres al volante', pero a veces resulta en detenciones.

Llevar ropa o maquillaje que muestre su belleza

La mayoría de las mujeres en Arabia Saudita llevan abaya, una prenda que les tapa el cuerpo por completo. En el país también existe la policía religiosa, que controla la vestimenta femenina y suele ser muy estricta, y pueden multar a una mujer por simplemente mostrar un dedo del pie.

Competir en determinados deportes

Las deportistas saudíes participaron por primera vez en unos Juegos Olímpicos en 2012 en Londres, donde dos mujeres del país árabe compitieron en las pruebas de judo y atletismo. Se trató de un hecho histórico que no ha vuelto a repetirse desde entonces. No obstante, Riad se ha comprometido a enviar a alguna deportista a los juegos de Río de Janeiro.

Interactuar con hombres

En Arabia Saudita prácticamente todos los espacios públicos están segregados por sexo. La mayoría de edificios públicos tiene una entrada para hombres y otra para mujeres.

Probarse la ropa al ir de compras

Las mujeres deben comprarse la ropa y probársela en casa. Solo se pueden quitar la abaya en algunos probadores de tiendas de lujo.

Usar el gimnasio de un hotel

Prácticamente ninguno de los hoteles del país permite la entrada de mujeres en sus gimnasios.