El refugiado Osama está feliz por su nueva vida en Madrid y reclama justicia

Su imagen conmovió al mundo. Ese momento en el que la periodista húngara Petra Laszlo lo patea mientras corría con su hijo en brazos le cambió la vida. Tras el llanto desconsolado, Mohsen logró instalarse en Madrid y conseguir trabajo. Sin embargo, aún aguarda la llegada del resto de su familia.

Su intérprete, Mohamed Labrouzi, contó que el hombre está "muy feliz" y que sabe que el incidente con la reportera "le ha cambiado la vida" porque "si no hubiese sido por eso" no estaría en la ciudad madrileña de Getafe. No obstante quiere que se "haga justicia" por la situación "inhumana" a la que se lo expuso.

Según publicó 'El Mundo', el próximo objetivo de Mohsen —quien tiene permiso de residencia en España por un mes— es "aprender el idioma" y poder trabajar como entrenador de fútbol, como lo hacía en Siria.

En cuanto a lo familiar, en España vive con sus dos hijos, Zaid, de siete años, y Muhammad, de 18. Por eso, aguarda un pronto reencuentro con el resto de su familia, que sigue alojada en un campo de refugiados en Turquía. "La esperanza nunca se pierde", señaló. En este sentido, el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, anunció que cuanto antes legalizará la situación de Mohsen y la de sus familiares, quienes llegarán a España la semana próxima.

El calvario que atravesó el hombre en Siria y durante su viaje parece haber quedado en el pasado. Ahora su vida es distinta y empieza a ser feliz, incluso, en los pequeños detalles. "Nos han invitado al palco para ver al Real Madrid", contó. Además, la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena, se comprometió a ayudarlos y la Cruz Roja les brindará apoyo médico y psicológico.

Pedido de igualdad

La responsable del área jurídica de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Paloma Favieres, recordó que hay "cientos" de refugiados que pidieron asilo y que aguardan una respuesta del Gobierno español. Por eso, recordó que "la ley debe ser igual para todos".