La clínica de cirugía plástica Ruili de Pekín (China) aseguró que la actriz, de 26 años de edad, se sometió a operaciones para corregir algunos rasgos de su rostro. La actriz se indignó y presentó una denuncia para evitar rumores y recuperar su dignidad, según informa NBC News.
La estrella china explicó que sus rasgos europeos se deben a la herencia de su abuelo, que era alemán. Tras someterse a diversos exámenes médicos, varios expertos independientes certificaron que su apariencia es natural.
Una vez confirmada su versión, la artista espera recibir una compensación de 500.000 yuanes, alrededor de 79.000 dólares.