¿Por qué creemos en Dios? Científico asegura haber resuelto el misterio más grande de la historia
"No importa si Dios existe o no, ya que la creencia religiosa tiene como objetivo la satisfacción de nuestros deseos humanos básicos", cita al psicólogo Steven Reiss el periódico británico 'Sunday Express'. En concreto, Reiss, autor de un nuevo libro 'The 16 Strivings for God', opina que la religión no es más que un medio para satisfacer 16 deseos básicos presentes en todos los humanos.
Estos deseos incluyen la curiosidad, la aceptación, la familia, el honor, el idealismo, la independencia, el orden, la actividad física, el poder, lo romántico, el ahorro, el contacto social, la comida, el estatus, la tranquilidad y la venganza.
Asimismo, el catedrático opina que para que cualquier religión prospere, debe apelar a distintos niveles de la naturaleza humana. "Si quiere construir una religión que tenga muchos seguidores, tiene que dirigirse a todos los deseos humanos tanto en forma fuerte como débil", afirma Reiss. Esta necesidad de satisfacer todas las necesidades también es la razón por la cual la religión está llena de contradicciones.
En su libro, el catedrático rechaza los intentos anteriores de explicar la religión a través de la psicología, que se basaban en la teoría de que la religión proporciona un marco moral y es una manera de enfrentarse a la muerte. Asimismo, Reiss explica que existen distintas interpretaciones de la religión debido a que distintas personas experimentan los 16 deseos naturales en distintos niveles.
El psicólogo ha llegado a estas conclusiones después de estudiar cómo 100.000 personas abordaban distintos objetivos. "Hemos estudiado 270 distintas creencias y prácticas religiosas y cómo se relacionan con los deseos humanos básicos", ha sostenido Reiss.
Asimismo, el catedrático asegura que en algunos casos, la personalidad de una persona puede determinar si va a seguir una religión o no. Una persona que es independiente puede estar más interesada en ser autosuficiente que en confiar en la religión. Al mismo tiempo, aquellos que tengan un nivel de independencia bajo pueden sentirse atraídos hacia la interdependencia de la religión y la organización de la iglesia.