Joanna Palani, de 22 años, emigró a Dinamarca como refugiada cuando tenía tres años. El año pasado, la joven kurdodanesa decidió formar parte de las tropas kurdas que luchan contra el Estado Islámico, provocando una fuerte reacción en la prensa internacional.
Recientemente Palani se había propuesto hacer una visita temporal a casa, pero las autoridades danesas le han confiscado su pasaporte y han aplicado contra ella la prohibición de viajar al extranjero durante un período de un año.
Asimismo, Palani afirma no entender las leyes danesas que le imponen estas restricciones, ya que ha formado parte de las fuerzas Peshmerga, combatientes kurdos armados, informa 'The Local'.