Stanislav Svirídov era uno de los auxiliares del fatídico vuelo en el que han perdido la vida 224 personas. Ha dejado mujer y una hija. Su esposa Anna, también azafata, ha compartido su última conversación: "Le dije: 'Cuando llegues, llámame'. Me contestó: 'tú también trabajas en un avión, ¿para qué necesitas que te llame?'. Le pedí que me escribiera, de todos modos. Respondió que, si pasara algo malo, lo vería en las noticias".
Larisa Konakova ha contado la historia de su socia e íntima amiga, quien perdió a su única hija en el siniestro. Esa mujer, que regresaba de pasar unas vacaciones con su marido para celebrar su aniversario de boda, hubiera cumplido 35 años el día después de la tragedia. "Siempre es un drama cuando pierdes a tus seres queridos. Pese a que sabemos que todos vamos a morir algún día, resulta muy duro".
Irina muestra las imágenes de dos amigas, que conoció recientemente en Egipto y que también han fallecido en la tragedia del A321. Ella tuvo que regresar cuatro días antes por motivos de trabajo. Ahora, se siente una superviviente afortunada. "Mi marido y yo íbamos a viajar en ese vuelo, pero al final decidimos que serían unas vacaciones demasiado largas y volvimos el día 24".
Estas son sólo tres de algunas de las historias de las personas que fallecieron el pasado 31 de octubre.