Los empleados del zoo de Primorie metieron en la celda del tigre a una cabra que el poderoso felino debería haberse comido al cabo de unas horas, informa el sitio web del parque. Pero el bóvido, de nombre Timur, dejó asombrado al tigre con su calma y dignidad.
El felino, acostumbrado de cazar animales que suelen estar asustados, ha perdido la motivación para cazar. La cabra Timur, por su parte, no dudó en plantar cara al tigre, al que logró echar de su recinto.
Durante los últimos cuatro días, el tigre se ha visto obligado a dormir sobre el techo de su propio recinto. Los empleados del parque zoológico cuentan que la valiente respuesta de la cabra se debe a que "nadie le enseñó que tenía que temer a los tigres".
Según el director del parque, Dmitri Mézentsev, el bravo bóvido ha reconocido al tigre como líder y le persigue todos los días, mientras que el felino da vueltas por el parque. "Una vez fuimos testigos de un incidente en que un tigre fue incapaz durante 24 horas de comerse a una cabra. Pero justo en el momento en que se relajó, el tigre lo mató de un golpe", contó el director a RIA Novosti. "Pero esta es una situación distinta. Timur anda con Amur en todas partes y el tigre lo tolera. Además, la cabra se preocupa cuando no ve al tigre y se pone a buscarle", apuntó.