"La ocupación mata a Israel y yo lo amo": cuando la muerte une a palestinos e israelíes

The Parents Circle es una ONG formada por un grupo de 600 familias palestinas e israelíes que han sufrido la pérdida de algún familiar y recorren el mundo explicando sus testimonios con el objetivo de impulsar el diálogo frente a la creciente escalada de violencia entre las dos comunidades enfrentadas.

"El desconocimiento del otro solo crea miedo. No nos conocemos, de hecho no tenemos ni idea de qué les pasa. Un 99,9 por ciento de los israelíes jamás ha conocido a un palestino, solo los vemos por la televisión", explica Robi Damelin, madre y portavoz israelí de la ONG The Parents Circle, que une puentes entre las víctimas que han sufrido pérdidas familiares en este conflicto que se remonta a principios del siglo XX, informa El Confidencial.

"La ocupación mata a Israel y yo lo amo. No se puede ocupar a otro pueblo 50 años y pensar que no pasará nada. Yo no soy anti-nadie, amo a la gente", cuenta la portavoz, quien ha recorrido medio mundo contando su trágica historia.

No se puede ocupar a otro pueblo 50 años y pensar que no pasará nada

Damelin, sudafricana de nacimiento que vivió en sus propias carnes la injusticia del régimen del apartheid, perdió a su hijo activista, David, quien se negó a servir en Cisjordania consciente del drama humano que supone la ocupación militar pero quiso enrolarse en el Ejército por las connotaciones negativas que tenía para un israelí no hacerlo. Fue disparado en la sien por un palestino.

"Lo más duro es que la gente no quiere hablar con las familias afectadas, cuesta mucho encarar ese dolor", relata Damelin. El primer encuentro de esta ONG al que fue invitada se celebró en Jerusalén Este y en un primer momento no quiso acudirr. Pero "al mirar a los ojos de las madres palestinas, me di cuenta de que no había diferencia en nuestro dolor", explica.

"¡Traidores!"

A pesar de la necesidad de iniciativas como esta, a día de hoy todavía son pocos los que abogan por la coexistencia y el diálogo pacífico. Al inicio de la guerra en Gaza el verano pasado, Damelin y sus compañeros montaron una tienda de campaña en el centro de Tel Aviv para contribuir al diálogo. Muchos se acercaron, pero en cambio otros les gritaban "traidores".

"Invitábamos a todos, también a los colonos radicales que nos increpaban. Uno me gritaba furiosamente, pero creo que hay que incluirles en el debate. Al final, le conté la historia de David, y acabó llorando apenado", apunta la portavoz israelí.

"Pensaba en eliminar al otro bando sin conocerlo"

"Pensaba en eliminar al otro bando sin tan siquiera conocerlo", relata Bassam Aramin, portavoz palestino de The Parents Circle, que pasó 7 años de su juventud en prisión por tirar una granada a un grupo de israelíes. Pero un día la tragedia cambió su vida: su hija de tan solo diez años murió tras ser alcanzada por una bala cuando iba de camino a la escuela en Cisjordania.

"Acepté que no iba a recuperar nunca a mi hija, así que tuve que controlarme. Si aceptas ejecutar la venganza, tienes que estar preparado para matar o morir en el intento y así solo conseguiremos más muertos. No quiero perder a mi otro hijo", sentencia Aramin.